Si hay algo que defina la noche dublinesa es la música y la cerveza. Para esta excursión os tenéis que abrigar bien y llevar la cartera llena pero os aseguro que es una experiencia genial. Esto se podría extender a toda Irlanda, ya que en todas las ciudades la música en directo se combina con cervezas y amigos, un buen plan para una noche que, os aviso, empieza a las 19.00 y termina, como tarde a las 03.00 horas.
En Dublín os recomiendo ir al barrio de Temple Bar ya que podréis ir cambiando de un bar a otro y escuchando incluso música por la calle de bandas realmente buenas. No os voy a decir ningún sitio en concreto, sino que lo mejor es ir paseando y probando unos sitios o otros.
La pinta de cerveza ronda los 5-6€ (podéis pedir un glass que es la mitad y cuesta también la mitad); las copas no os recomiendo ni siquiera pensar en pedirlas, ya que son unos 10€ y son la mitad que el tamaño español. También podéis probar la sidra. Hay dos marcas conocidas: Blumber, que es solo de manzana y te la pueden servir en botella o de grifo, o la Koppaberg que la podéis encontrar de varios sabores y, para mi gusto está mejor.
Lo que también tenéis que aprender es Cockles and Mussels, una canción que se ha convertido en un himno irlandés y que, solo empezar a sonar en los pubs la gente lo celebra. Para que os vayáis acostumbrando a ella os dejo aquí un vídeo. Me hubiese gustado poner uno de los míos pero no puedo subirlos…
Si vais a Dublín y no salís de noche os perdéis una parte importantísima de la ciudad. Disfrutad y convertíos en irlandeses por unas horas disfrutando de su música, sus bebidas y su ambiente.
RCA